martes, 18 de diciembre de 2012

El hit parade de la cursilería revolucionaria


 

1.    El lenguaje oficial

Los discursos del chavismo comienzan: maestros y maestras, embajadores y embajadoras, enfermeros y enfermeras. Se piensa que esta grosera violación del buen decir es una demostración de democracia revolucionaria. Pero lo llevan al extremo del ridículo. Lo que pudieran decir en una línea ocupa cuatro, pues hay que mencionar los géneros femenino y masculino en interminable letanía. El discurso del sátrapa ante la Asamblea Nacional,  2010 comenzó : Diputados y Diputadas, Gobernadores y Gobernadoras, por allá los veo; Alcaldes y Alcaldesas;  voceros y voceras del Poder Popular…. cantores y cantoras…Diputados y Diputadas revolucionarios, revolucionarias, no revolucionarios, no revolucionarias, blá, blá, blá…

 

Se pasan las reglas por el paltó. En los sustantivos que designan seres animados, el masculino gramatical se emplea sin distinción de sexos: El hombre es el único animal racional. La designación aplica a seres de uno y otro sexo: Los hombres prehistóricos (no es necesario añadir las mujeres prehistóricas) se vestían con pieles de animales  Solo cuando la oposición de sexos es un factor relevante en el contexto, es necesaria la presencia explícita de ambos géneros.

 

2.    La ruta de la empanada, los gallineros verticales, los cultivos hidropónicos, el parque de La Carlota, la universidad Popular en Miraflores y otros desvaríos.

 

A medida que transcurría su pintoresco mandato al sátrapa se le iban ocurriendo cosas o veía cosas que le llamaban la atención en otros países para hacerlas en Venezuela. En el medio oriente vió el avión de un jeque que le gustó mucho (el avión, no el jeque). A su regreso a Venezuela ordenó que le compraran uno igualito, un airbus, a pesar de que no existía dinero en el presupuesto para eso. Para adquirirlo tuvieron que violar las leyes. Eso fué criminal pero lo verdaderamente cursi ha sido la seguidilla de estupideces que se le fueron ocurriendo después: los gallineros verticales, a ser construídos en cada azotea, convirtiendo cada casa en  gallinero. 10 años después no hay ni uno. Luego imaginó un mamotreto llamado la Ruta de la Empanada, en base al cual Venezuela tendría a cada cierto número de kilómetros una venta de empanadas de cazón (y cazona? ). Hoy en día no hay un solo expendio de empanada como parte de ese gran poyecto. Luego se le ocurrió, no sabemos quien le vendió esa mierda, que las regiones deberían tener su propia moneda y que podían vender sus productos usando su propio sistema cantonal o, simplemente, trueque: te doy un cochino y tu me das cuatro pollos. Hoy día no hay ninguna comunidad que use el método Chávez para manejar su economía sino que todas prefieren la limosna directa.

 

Un buen día Chávez se levantó planificador y anunció el Gran Gasoducto del Sur, una vaina de miles de kilómetros a través de la Amazonia para hacerles llegar gas barato a los Kirchner. El engendro costaría apenas unos 10.000 millones de dólares (que nadie tenía), se nutriría de gas venezolano (que no existía), fabricado con tubos (que no se producen en Venezuela) y adornado con estaciones de bombeo situadas en el Mato Grosso. Esta idea fue acompañada de un respetuoso silencio, hasta que al sátrapa se le olvidó.   

 

Luego trajo de Cuba la idea de los jardines hidropónicos, a ser instalados en Caracas. El plan era convertir cada pequeña area libre de la ciudad en un cultivo de remolachas, rábanos, lechugas y otros vegetales bien sabrosos.  Parece que hasta se trajo unos cubanos para eso y comenzaron con su asunto por la zona del antiguo Hotel Caracas Hilton (ahora de la Revolución). Después de lograrse algunas lánguidas lechugas y rábanos amarillentos el proyecto desapareció.

 

Otro día amaneció conservacionista. “Un gran parque será construído en La Carlota, fuera el aeropuerto”, anunció, entusiasmando a muchos.  Vaya usted a ver aquello. Lo que hicieron, entiendo, fue construer unas plantas de cemento que contribuyen el desastre ambiental de la ciudad, a fin de satisfacer los deseos de destrucción urbana de un tal farruco.

 

Una Mañana se levantó educador. Habló de abandonar a Miraflores para convertirla en universidad popular. Ese anuncio tuvo una vida más corta que su noviazgo con Naomí Campbell. Miraflores está allí, aun alojando la satrapía.

 

Ha sido un desvarío detrás del otro. Nadie le reclama esta colección de cusilerías que serían prueba abrumadora de la ineptitud y estupidez de un gobernante en cualquier país del mundo. En Venezuela nada importa y la prueba es que acaban de elegir diez militares, algunos amigos del narcotráfico, para gobernar los estados del país.

 

3.    Adulantes y adulantas

 

Todas las épocas de nuestra Venezuela han tenido sus jalabolas más reputados: los adoradores de Bolívar, los corifeos de los Monagas,  el Delpino y Lamas de Guzmán Blanco, algunos ministros de Gómez, uno que otro durante la democracia. Pero nada como esta multitud de jalabolas que acompaña la revolución. Difícil será mencionar a alguno en especial porque todos, desde los miembros del Tribunal de Justicia hasta los invertebrados (e invertebradas) del Poder Moral o los paniaguados que rodean al sátrapa, se desviven por jalar más que los demás. Carlos Escarrá se llevó el máximo trofeo con aquello de Chávez como el sol alrededor del cual giraban los venezolanos, no me embromen. Dígame Maduro y su discurso lleno de amor hacia el comandante-presidente.  Arias Cárdenas se ha ganado su carrera boliburguesa a punta de jalar y es tan hábil que sobrevivió a un video donde  llama a Chávez genocida. En el campo diplomático son tantos los aspirantes a jalabolas maximus que sería injusto mencionar a quien tengo en mente. La revolución es una jaladera nacional y continental. Mientras más descarado sea el jalabolas, más revolucionario.

 

4.    El mito de la soberanía

 

Pocas cosas tan cursis de esta revolución como la cacareada soberanía.

 Soberanía alimentaria, cuando importamos el 70 por ciento de la comida que se consume en el país. Soberanía territorial, cuando los guyaneses le jurungan el fundillo al canciller y las FARC tienen sus centros de vacaciones en Zulia y Táchira. Soberanía en la lucha contra la drogas, cuando Venezuela se ha convertido en un narco-estado. Soberanía petrolera, cuando Chávez le ha hipotecado la Faja del Orinoco a los Chinos. Para el chavismo soberanía es pararse en la ONU a insultar al presidente del país que nos paga nuestro petróleo al contado. Soberanía tecnológica, cuando nos venden satélites innecesarios a $400 millones cada uno y nos construyen una base aeroespacial china en…… El Sombrero. Soberanía deportiva, cuando el medallista de oro de Venezuela vive y se entrena en Europa. Soberanía musical, cuando todo lo que ha hecho Chávez es capturar el Sistema para su revolución, algo que ya tenía 30 años andando cuando él se la apropió para exhibirla como un logro. Soberanía en la salud, cuando él se va a tratar en Cuba y hay 15-20.000 para-médicos cubanos en el país.  La cursilería es lo único soberano que existe en la revolución.    

 

5.    El cuento del liderazgo colectivo

 

Giordani es un visionario, Iris Varela es una especie de Madre Teresa llegada a las prisiones. Merentes es un genio de las matemáticas. Farruco Sesto revoluciona el sector de la construcción.  Gamirez, gojo gojito, brilla en el mundo petrolero, desde Uruguay hasta Vietnam. Maduro es  un canciller que rompió todos los moldes, gran conductor de la política exterior. Los ministerios de la revolución se multiplican como los conejos australianos, ya que cada problema nacional es “solucionado” con la creación de uno nuevo. Este grupo de hombres y de mujeres forma lo que Chávez ha dado en llamar un liderazgo colectivo, participativo. Ello, añade, hace que su ausencia sea poco importante, que todo siga marchando como de costumbre (es decir, en el caos) como un reloj de $20.000, igual a los varios que el ha adquirido con sus ahorros.

 

6.    El piti-cubanismo como reacción al piti-yanquismo

 

La adoración de Chávez y de otros miembros de su equipo por la Cuba castrista ha llegado al punto de que han comenzado a hablar como cubanos. Tanto Chávez como Maduro, esto es comprobable en los videos de sus alocuciones, hablan cubano cuando quieren hacer énfasis en la naturaleza revolucionaria de su régimen. Esto ya configura un manerismo inconsciente, porque ya forma parte de su idionsicracia transculturizad. Esta idolatría hacia el castrismo los ha castrado politicamente y los convierte en reos del crimen que ellos le achacan en sus arengas a los piti-yanquis, los hace dependientes emocionalmente de los carniceros cubanos.  

 

7.    Los intentos vanos de darle una ideología a la montonera

 

En vanos intentos de hacerle un traje ideológico respetable a su quincalla militar y fascistoid, los chavistas han importado a varios ideólogos . Todos  han terminado peleando con el chavismo y se han ido voluntariamente o fueron expulsados del país: Ceresole, Marta Harnecker, Heinz Dieterich y otros de menor relieve. Algunos nativos también han tratado de crear su tinglado: Mueller Rojas, El Troudi, Izarra padre, Carlos Lanz, el mismo Chávez con su árbol de las tres raíces y el dueto Zamora-Maisanta. El que más se acercó fue Dieterich, con su Socialismo del Siglo XXI, el cual está más pelado que rodilla de chavismo pero, al menos, tiene cierta coherencia. Sin embargo, dice el propio Dieterich, Chávez no entendió la vaina y la convirtió en un arroz con mango que terminó por exasperarlo. Dieterich parece ser un tipo intelctualmente honesto, a pesar de sus alucinaciones. El resultado final ha sido un mazacote que combina a Maisanta, a Zamora, a un Bolívar criminalmente adulterado, a Fidel Castro y a lecturas indigestas de Chomsky y de Alejandro Dumas para configurar una especie de Socialismo del Plioceno Inferior.  

 

8.    La prostitución de la espada de Bolívar

 

Chávez tuvo la brillante idea de mandarle hacer a los españoles, los enemigos originales, una reproducción de la espada de Bolívar. Aunque no sea la original, cada espada no es precisamente de simiricuiri, es valiosa. No sé cuanto cuesta cada una, pero lo cierto es que no hay bicho de uña que llegue de visita a Venezuela que no reciba una. Como resultado, lo que dicen hoy algunos sátrapas del mundo no es que recibieron una espada de Bolívar sino que NO la han recibido. Quienes no la tienen se han convertido en la excepción. La tiene Castro, la tiene Mugable, la tenía Gadaffi, Lukasehnko? , etc. Creo que la tiene Maduro ( o, al menos, le  juraron lealtad  frente a ella). La espada de Bolívar ha sido más prostituída que un premio de la Universidad de La Plata.

 

Este hit Parade no termina aquí. Estoy seguro de que hay más ejemplos. Pero estos bastan para ilustrar la naturaleza ridícula del rey que andaba desnudo por el planeta, con su chequera presta para el pródigo desembolso de nuestro dinero.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

...yo prefiero a popy y popina...!
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...yio tambien he vivido lo que son venezolanos!
...hermanos estudiando juntos...!!!
[amalgamiento]!
...no son muy diferentes de americanos y canadienses...!
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...falta poco para que se desplome el sistema aqui tambien!
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Charly dijo...

Excelente tanto en el contenido como en la forma, un buen resumen de la descomposición física, intelectual y moral de la quinta. Felicitaciones al autor.

Anónimo dijo...

Oclocracia

Gustavo Coronel dijo...

Gracias, Charly. El objetivo que persigo con mi blog es crear un "archivo" sobre este régimen que pueda ser utilizado por quienes vengan después. Como dice mi gran y viejo amigo Antonio Pasquali, si no cuentas la historia, alguien la contará por tí. Y nuestra historia de los últimos 15 años contiene lo que escribo aquí y mucho más. Es nuestro deber docuemntar esta tragedia.

Anónimo dijo...

PARA ESO HAS QUEDADO CORONEL,PURAS MARIQUERAS.
JG

Jaime dijo...

Este es un resumen muy útil que muestra la historia de nuestro querido pais en los últimos años. Muy buen trabajo Sr. Coronel. Lamentablemente parece que padecemos de muy mala memoria y pronto olvidamos las vicisitudes que este gobierno nos ha hecho padecer. Sólo espero que este resumen caiga en manos de TODOS los venezolanos para refrescarnos la memoria...

Anónimo dijo...

Ya tenía que salir a vomitar JG -opinar, escribir, es como mucho para lo que hace este tarifado-.

Dr. Coronel, conozco a Pasquali, uno de los pocos intelectuales dignos de ese nombre en el país. Brillante profesor de la UCV

Anónimo dijo...

Excelente resumen de algunas de las ideas locas de este régimen. Parte del problema es que las decisiones se toman el Aló Presidente. Por allí leí alguna vez del fracaso de las estaciones de servicio PDVSA en Argentina,y del banco en Uruguay, que también vale la pena documentar. Saludos